Tú tienes un novio que cuando te llama, lo hace
generalmente por cumplir un horario.
Tu amigo te llama sin horario sólo porque le
nace hacerlo.
Tu novio va a visitarte porque es día de cita.
Tu amigo te busca cualquier día porque para él
no hay citas.
Tu novio te acaricia y te besa porque se cree
con derecho a hacerlo.
Tu amigo lo hace con más ternura y sin derechos
sólo porque le nace.
Tu novio va contigo por la calle como quien
lleva una bandera.
Pero tu amigo es el único abanderado de tu
corazón.
Piensa que tu novio te quiere por ser tu novio,
pero te quiere más tu amigo siendo sólo tu
amigo.
Tu novio nunca te dirá la verdad por ser tu
novio,
mientras que tu amigo nunca te mentirá por ser
tan sólo tu amigo.
Dicen que son amores muy diferentes.
Tienen razón; el amor de tu novio es por
cumplir compromisos, pero el de tu amigo es más sincero porque no hay
compromisos que cumplir.
Cuando peleas con tu novio, todo termina entre
los dos;
con tu amigo no te peleas porque no hay nada
que terminar.
Pero tristemente te engañas a ti misma
insistiendo tener un novio y no un amigo, por cumplir un compromiso con la
sociedad, una apariencia distinta ante tus compañeros, o una disculpa en tu
casa, en tu familia. ¿Cómo poder estar o salir con él? Dirán: “como son novios
hay que dejarlos”.
¿Piensas que sólo puedes llegar al altar
vestida de blanco con tu novio-esposo?
Pero será más bello llegar al altar con tu
amigo-esposo.
Después de la boda conocerás la otra mitad de
la vida de tu novio que te ocultó.
Si te casas con tu amigo, nada quedará oculto
entre los dos.
Después de uno o dos años o sólo unos meses y
cuando al matrimonio llegue la incomprensión el desamor y se terminen la
armonía y el cariño, quedarás sola, entonces añorarás a quien de veras sólo
amabas y ahora quisieras tener a tu lado:
Tu amigo del alma,
que solo te olvidará
con la muerte.
Un amigo puede ser el mejor novio, ¿por qué nos
costará tando verlo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario